Lo primero: que no se nos enfade ningún purista. Habrá quien diga, acertadamente, que en la lista que veremos a continuación no todo son instrumentos musicales. De acuerdo, toda la razón. Pero por la misma regla de tres, lo que se canta en las fiestas navideñas tampoco está muy afinado. Ni siquiera se cantan canciones, sino villancicos. Así que, un poquito de manga ancha, por favor. Aquí va nuestra lista de 8 instrumentos típicos para alegrar la Navidad que no pueden faltar en casa.
1- Botella de Anís
No vale una botella cualquiera. Tiene que ser de anís. Y no vale cualquier botella de anís. Tiene que ser Anís del Mono. Porque si el cristal no se puede raspar con un tenedor, una cuchara o cualquier utensilio metálico que tengas a mano, no sirve para nada. Para los más exigentes, aquí va un consejo muy pro. Hay un truco infalible para conseguir un mejor sonido: beberte la botella antes de empezar el concierto de Navidad.
2- Zambomba
No se han hecho bromas sobre este instrumento… Hay cosas que sólo se perdonan en Navidad. Aprovecha porque no hay argumento sensato para defender que la zambomba es un instrumento decente el resto del año. La pregunta del millón: ¿a quién se le ocurrió la brillante idea de coger un jarrón de cerámica, taparlo con una piel de no sé qué y atravesarle una caña? Un genio…
3- Pandereta
Otra maravilla digna de la filarmónica de los Reyes Magos. Está la pandereta de plástico y la de piel tratada. Los que se las dan de músicos desdeñan en seguida la de plástico porque no permite que el dedo chorre por la pandereta de la misma manera. Si ya es complicado que a alguien le guste la pandereta más complicado es tocarla después de uno de estos expertos, que entre nota y nota se chupan los dedos para humedecer las yemas y conseguir un sonido celestial (los coj..nes). La próxima pandemia podría originarse tranquilamente por transmisión de saliva en pandereta. Ahí lo dejo.
4- Almirez
La mitad no han oído nunca este nombre. La otra mirad lo dicen mal: alminar, almirete, almirel, cincel o simplemente “eso que parece un mortero metálico que tienen los abuelos en su casa y nadie sabe muy bien para que sirve”. Pocas cosas hacen tanto ruido y eso, lejos de ser un problema, es la virtud más preciada del almirez. Para tocar este instrumento basta con tener algo de ritmo. El oído musical no te ayudará para nada.
(Al señor no se le entiende nada pero toca muy bien)
5- Cañas
Nada que ver con la cerveza. Las cañas no las suele crear ningún luthier, pero sin duda, es un pseudo instrumento que no es fácil de preparar. Mal contado, consiste en coger una caña, seccionarla dividiéndola en dos longitudinalmente y jugar con el sonido que provoca el contacto de una parte con la otra. ¿A que no has entendido nada? Pues eso, yo tampoco entiendo que a eso se le pueda llamar instrumento y aquí estamos.
6- Cascabeles
Ponerle el cascabel al gato es complicado, pero encontrar cascabeles en una fiesta navideña es lo más normal del mundo. Con mango, sin mango, con 5 unidades o con 12 cascabeles alineados… Ninguno suena especialmente bien, así que cumple perfectamente con su cometido.
7- Tamboril
Cualquier instrumento de percusión puede servir: tambor, tamborcito, timbal o bombo. Una vez más, de lo que se trata no es de ser quisquilloso, sino de hacer ruido. Como decía Sabina: mucho mucho ruido. Así que cuantos más tamborileros voluntariosos, mejor.
8- Triángulo
Es uno de los instrumentos más “serios” de nuestra lista de imprescindibles. Es un instrumento de percusión de metal en forma triangular. A quien le pusiera nombre, mis dieses por su concreción. Una curiosidad para quien no tenga tema de conversación en la sobremesa: el triángulo está abierto por uno de sus vértices. Y si quieres ser un poco repelente suelta que es un instrumento del grupo de los idiófonos (que tiene sonido propio porque usa su cuerpo como materia resonadora). Si te siguen hablando después de esto es que te quieren de verdad.
Hasta aquí nuestra selección de instrumentos para disfrutar de estas fechas tan señaladas. No hemos tenido valor para poner como noveno instrumento eso de juntar dos tenedores o dos cucharas pero siéntete libre de indicar en los comentarios otras máquinas de ruido infernal que se usen en tu casa. Al fin y al cabo de eso va la Navidad, de compartir, ¿no?