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La Cuaresma es el tiempo en el que los cristianos se privan de comer carne y sustituyen este alimento por pescados como el bacalao, que se convierte en uno de los ingredientes de las comidas típicas de Semana Santa. El ayuno de los católicos consistía en tomar una sola comida principal al día. Las personas que trabajaban, ya sea en el mar o en el campo, necesitaban ingerir alimentos ricos en azúcar y calorías para afrontar la jornada laboral y los dulces eran perfectos para ello.

Gracias a esta tradición, actualmente numerosos platos exquisitos llenan nuestra mesa desde el primer día de Cuaresma hasta el domingo de Resurrección. 

En este artículo no sólo vamos a hablar de recetas saladas típicas de estos días, el dulce tiene también una tradición muy arraigada en Estepona durante la Semana Santa. Déjate embriagar por el olor a canela y miel de nuestras pastelerías y confiterías, que llenan sus vitrinas de estos deliciosos manjares. 

Si eres como yo y te gusta ensuciarte las manos, sigue leyendo. Las recetas que vienen a continuación no te dejarán indiferente. Seguro que, con más de una, caerás en la tentación y pecarás.

Qué platos no deben faltar en tu mesa esta Semana Santa en Estepona:

Potaje de vigilia

1. El potaje de vigilia.

Esta sopa vegetal está hecha de bacalao (que sustituye las proteínas de la carne), garbanzos, espinacas y huevo duro (este último es común solo en algunas áreas de Andalucía). El potaje de vigilia se suele comer solo o acompañado por una ensalada. Se sirve en una sopera puesta en el centro de la mesa para que todos los comensales puedan servirse por su cuenta. Esta receta es común en toda España, aunque solo se generalizó a partir del siglo XIX como consecuencia de las Guerras Carlistas.

Buñuelos de bacalao

2. Buñuelos de bacalao.

Los buñuelos de bacalao son un plato sencillo de elaborar, además de ser barato. Necesitas bacalao desmigado, perejil, harina para rebozar y una sartén con aceite donde freír. Aunque en vigilia y Semana Santa su consumo es más habitual, lo cierto es que es una especialidad que se come todo el año, especialmente en los meses de invierno. Una leyenda acerca del origen de este plato lo sitúa en la Sevilla del siglo XIII, aunque no es hasta 1860-1870 cuando se difundió en las tabernas de las grandes ciudades.

    Buñuelos de bacalao

    3. Tortillas de Bacalao.

    Estas tortillas son muy típicas de Semana Santa. En Estepona, nuestras madres y abuelas nos las hacían para no comer carne, que en esta época y sobre todo los viernes, era “pecado” comerla.  Como cada maestrillo tiene su librillo, os voy a dar la receta que se ha hecho en mi casa siempre.

    Ingredientes:

    Bacalao desmigado y desalado (de la noche anterior, o dos días antes)

    Ajo, cebolla, perejil.

    Harina y levadura química.

    Huevos, Sal.

    Colorante y Agua.

     

    Preparación: Desmigamos el bacalao, picamos ajo, cebolla y perejil todo bien pequeñito, echamos harina, un poco de levadura, los huevos batidos, el colorante y la sal. Se le añade agua a la pasta, pero no mucha, para que no quede muy líquida. Una vez tengamos la masa en su punto óptimo, ponemos una sartén y vamos echando cucharadas de la masa en el aceite bien caliente, le damos la vuelta y sacamos sobre un plato con papel absorbente. Ya estarían listas para comer. Están riquísimas.

    Torrijas de leche

    4. Torrijas.

    La torrija es el dulce de Semana Santa por excelencia y es relativamente fácil de cocinar. Tan solo se necesita pan duro sumergido en leche (o vino) con azúcar, canelascara de limón y yemas de huevos. Posteriormente, se frien las porciones en aceite de girasol para que el pan no empape mucho aceite. Si bien al principio era un alimento de consumo para las clases populares, hoy se ha generalizado en pastelerías, confiterías o cualquier centro comercial. En España, el consumo de este plato ya está documentado en el siglo XV y se incluye en diversos recetarios de cocina.

    Arroz con leche

    5. Arroz con leche.

    El arroz con leche es un plato sencillo que antaño utilizaba como base la materia prima de las marismas del Guadalquivir y que se consume como postre desde el siglo XX. Tan solo se necesita arroz cocido con leche, canela y azúcar.

    Pestiños

    6. Pestiños.

    Los pestiños son otro de los dulces típicos de la Semana Santa andaluza (y de la Navidad) desde el siglo XVI. Supuestamente son de origen islámico, puesto que en el Magreb hay recetas similares y comparte antepasado con otro dulce islámico, el shebbakiyya. Tan solo se necesita una masa con harina, levadura, ajonjolí, zumo de naranja y canela en polvo que se fríe y que, posteriormente, se recubre de miel (o azúcar, según los gustos).

    Buñuelos de viento

    7. Buñuelos de viento.

    Los buñuelos de viento son una receta dulce con una elaboración similar a los de bacalao, pero la diferencia principal es que, en vez del pescado, se fríe una masa de harina y levadura a la que se añadirá azúcar. Finalmente, y dependiendo del caso, se puede espolvorear canela para darle sabor. Una versión aún más dulce prevé que los buñuelos se rellenen de nata, chocolate o crema pastelera. La receta es de origen judío y, es habitual encontrarlos en las pastelerías andaluzas desde el día de Todos los Santos hasta Semana Santa.

    Su nombre se debe a que la masa, al freírse, crece en volumen. De esta manera, parece que esté llena de aire.

    Roscos

    8. Roscos fritos.

    Es un dulce que no puede faltar en ninguna época del año pero menos en Semana Santa. En casa de mi madre, cuando van todos sus nietos, siempre nos deleita con ellos para merendar. Entre todos los hacemos, es como una tradición, prepararlos y luego comerlos. Están ricos, ricos.

    La receta que se hace en mi casa es la siguiente:

    Ingredientes: huevos, leche, aceite de oliva, anís, azúcar, ralladura de limón, harina, levadura química, bicarbonato.

    Preparación: Mezclamos primero los ingredientes húmedos y el azúcar también, luego añadimos la harina tamizada con la levadura y el poquito de bicarbonato. Dejamos reposar la masa una media hora, listos para hacer los roscos y freírlos en aceite de oliva. Los podemos rebozar con azúcar y canela o bien dejarlos sin rebozar, a gusto del consumidor.

    Natillas

    9. Natillas.

    Otro postre que nos encontramos en las casas esteponeras son las natillas, que junto al arroz con leche son los dulces por antonomasia en estas fechas.

    Ahora te toca a ti:

    Estamos seguros que tendrás tus propias recetas de Semana Santa, envíanos tus comentarios explicando esas tradiciones familiares y tus trucos para cocinarlas. Muchas gracias de antemano por tu colaboración.